El Corredor Arqueológico
El Corredor Arqueológico del Teatro
La conexión del Mvseo con el monumento se realiza a través de un corredor subterráneo bajo la iglesia de Santa María. En su recorrido tenemos la oportunidad de conocer la evolución del templo mediante la visión de sus cimentaciones, que desde el siglo XIII hasta el XIX jalonan el recorrido.
En el itinerario también se puede ver un tramo de la muralla de la medina islámica, y las adiciones que se realizan tras la conquista cristiana de la ciudad, estructuras que se combinan con los restos de una vivienda romana previa a la construcción del teatro, que evidencian una urbanística bien planificada vinculada a un área de carácter residencial que se extendía por la ladera septentrional del Cerro de la Concepción, desde finales del siglo II a.C., y que fue amortizada por la construcción del Teatro romano.
Una vez finalizado el corredor, una pasarela metálica adosada al paramento exterior de la Iglesia nos conduce hacia el Teatro; desde ella podemos contemplar la última gran ampliación del edificio religioso, realizada mediante grandes paramentos que se apoyan y rompen en algunos casos los restos del edificio de espectáculos; en su construcción se emplean numerosos elementos arquitectónicos y constructivos de época romana. Durante el breve e intenso recorrido por el subsuelo de la iglesia, sus cimientos se convierten en un testimonio directo para la comprensión de una parte de la historia del templo y de la propia ciudad.
Al final del recorrido se accede al Teatro Romano. La salida del corredor desemboca en una pasarela que enlaza directamente con el pasillo de circulación que separa la ima y media cavea.