El monumento y sus partes
La situación del teatro en uno de los cerros más elevados de la ciudad facilitó la construcción de la cavea, que en su parte central aparece excavada en la propia roca del monte, mientras que los flancos laterales se apoyarían en galerías abovedadas.
La cavea con una capacidad para 7.000 espectadores, se articula en tres sectores horizontales (moeniana), divididos a su vez por cinco escaleras radiales en la ima, y siete en la media y summa cavea. Los principales accesos del público se realizaban a través de dos pasillos laterales (aditus) sobre cuyas puertas de entrada se localizaban sendos dinteles con las dedicatorias a Lucio Caesar, en la oriental, y, probablemente, Caio Caesar, en la occidental. Ambas dedicatorias, junto a la mención consul designatus en el cursus de Caio de una de las aras halladas en el foso del hyposcaenium, ha permitido concretar la fecha de construcción o inauguración del edificio entre los años 5 y 1 a. C.
Desde estos corredores laterales se accedía también a la orchestra, espacio semicircular delante del cual se desarrolla el escenario o proscenium con una longitud de 43,60 m, sobre el que intervenían los actores junto al coro, mientras que en la propia orchestra se colocaban en tres filas los asientos de honor (proedria) reservados a las autoridades. El escenario estaba rematado por un frente articulado mediante exedras, bajo el cual discurre un colector abovedado destinado a la evacuación de aguas de lluvia, con tres sumideros en la parte central, que comunica con otros dos canales situados en los extremos del pasillo de circulación, al pie de la ima cavea.
Frente al graderío se sitúa la scaena frons o fachada escénica que se puede restituir, a partir del análisis de las improntas y de los elementos arquitectónicos, con una planta articulada tres exedras de tendencia curvilínea, y un alzado de 14, 60 m de altura con dos órdenes, en los que la combinación de los tonos rojizos de las columnas, blancos de los capiteles y basas, y grises del podium y entablamento provocaría un sugerente juego cromático.
En la parte posterior se desarrolla de forma aterrazada el porticus post scaenam articulado con una doble galería porticada delimitada por un potente paramento de sillares de arenisca que sirve de muro perimetral del pórtico y donde se abren sendas exedras semicirculares de 12 m. de diámetro.
Las basas, cornisas y sobre todo capiteles, traducen la envergadura del edificio, y junto a un rico programa ornamental convierten al teatro de Cartagena en un magnífico exponente de la arquitectura pública y monumental de época augustea.