El proyecto integral
El largo camino emprendido en 1990 no termina con la restauración del edificio teatral y la porticus post scaenam sino que, al margen de la publicación de los resultados científicos, contempla también la integración de los restos en el tejido urbano así como su adecuada conservación y exposición con fines didácticos y culturales.
Para ello, el proyecto realizado por el Estudio de Rafael Moneo considera la adecuación y urbanización de todo el espacio exterior situado tras el muro perimetral del teatro un magnífico fondo paisajístico para el monumento. El Parque Cornisa con sus terrazas ajardinadas constituye la prolongación natural hacia el oeste de la colina del Cerro de la Concepción, en él sobresalen las cubiertas de las capillas dieciochescas de la Catedral Vieja, estableciendo un nexo de unión entre los restos medievales del Castillo de la Concepción y el complejo Catedral/Teatro Romano.
Por otra parte, la considerable riqueza de las piezas halladas durante las sucesivas campañas de excavación en el Teatro planteó la oportunidad de dotar a la ciudad de un nuevo espacio museístico, el Mvseo del Teatro Romano. El Mvseo da pie a incorporar el Palacio de Pascual Riquelme, comenzado a mediados del siglo XVIII, y a incardinar la Iglesia de Santa María la Vieja en el conjunto, convirtiendo el Teatro en la última y más notable pieza presentada en el Mvseo.
El Mvseo, por tanto, se concibe como itinerario desde el mar a las cotas altas culminando la visita con la inesperada aparición del imponente graderío. Este paseo que lleva de las cotas bajas a las altas discurre a través de espacios expositivos iluminados por un complejo sistema de lucernarios, que sirven de marco a la presentación de las piezas encontradas en las campañas de excavación.
El Mvseo se desarrolla en dos edificios bien diversos, unidos entre sí por un corredor dispuesto bajo la calle: el primero, que incorpora la fachada del Palacio de Riquelme, se organiza en torno a un patio a modo de impluvium. El segundo edificio, enclavado entre las medianeras de la calle General Ordoñez, alberga las Salas de Exposición, así como los medios de elevación hasta la cripta arqueológica bajo Santa María la Vieja, que conducirá a los visitantes hasta el Teatro.
El proyecto integral en sus diferentes vertientes ha permitido recuperar para la ciudad moderna uno de sus barrios, y uno de los monumentos más emblemáticos de su patrimonio arqueológico.