
Altar del pavo real
El pavo real, símbolo de Juno, avanza hacia la derecha y vuelve su cabeza hacia el otro lado, otorgando así mayor volumen y movimiento a la escena.
En la labra de la figura destaca el exquisito detalle que con el que se han tratado las plumas de la cola que caen suavemente hacia el suelo. Está acompañado igualmente por un grupo de tres jóvenes muchachas interpretadas como las Horas podría tener el significado, en nuestro teatro, de un reconocimiento implícito a la Pax Augusta.